El Contramaestre Casado se despide en La Carraca tras cuatro décadas de servicio naval

El buque de transporte ligero Contramaestre Casado A‑01 ha quedado oficialmente fuera de servicio en el transcurso de una ceremonia celebrada en el Arsenal de La Carraca, en San Fernando. El acto ha supuesto el cierre formal de una trayectoria operativa iniciada en 1983 en la Armada española, con 41 años de actividad militar y un total de 72 años de vida marinera desde su construcción en 1953 en los astilleros Kockums, en Malmö (Suecia).

Durante décadas, este veterano buque permaneció atracado en la Base Naval de Rota, donde se integró como unidad logística tras ser incautado en 1982 por contrabando y posteriormente adquirido por el Ministerio de Defensa. Su transformación como transporte auxiliar incluyó la instalación de cuatro bodegas frigoríficas, dos grúas de 5 toneladas y una cubierta de vuelo para operaciones con helicópteros ligeros tipo AB-212. Con una eslora de 104,2 metros, una manga de 14,36 y un calado de 6,10 metros, desplazaba más de 5.300 toneladas a plena carga y contaba con capacidad para transportar hasta 2.743 toneladas de carga útil.

A lo largo de su servicio, el Contramaestre Casado realizó funciones de transporte de vehículos, patrulleras, equipos y personal entre diferentes bases y puertos españoles. También facilitó ejercicios conjuntos con la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Fuerza de Guerra Naval Especial. El buque prestó apoyo logístico a los destacamentos españoles en el norte de África.

Apoyo a la Legión y a misiones nacionales

Entre sus cometidos más reconocibles figura el traslado de unidades de la Legión a Málaga con motivo de la Semana Santa, participando en más de veinte ocasiones en el desembarco del Cristo de Mena. Esta regularidad le valió el apelativo no oficial del barco de la Legión.

Su última travesía tuvo lugar a finales de 2024, cuando zarpó desde la Base de Rota rumbo a La Carraca para su inmovilización definitiva. La ceremonia ha concluido con el arriado final de bandera con la presencia de miembros de la última dotación, antiguos comandantes y personal de apoyo, marcando el fin de una etapa en la historia logística de la Armada.