USS Arleigh Burke regresa a la Base Naval de Rota con formación y bandera conmemorativa
El destructor USS Arleigh Burke DDG-51 regresa a la dársena del puerto de la Base Naval de Rota con la tripulación formada a babor. Durante la aproximación, el buque ondea la bandera de Estados Unidos junto a una enseña utilizada simbólicamente por unidades de la Marina estadounidense para señalar la culminación exitosa de despliegues o misiones.
La formación de la dotación en cubierta, conocida como manning the rails, suele realizarse a la salida de puerto tras una ceremonia o durante actos oficiales; sin embargo, en esta ocasión se lleva a cabo durante la llegada, lo que confiere al retorno un carácter ceremonial.
En el caso concreto del USS Arleigh Burke, el destructor porta con frecuencia una enseña ceremonial negra con motivos de calavera y tibias, propia de su unidad y empleada como bandera conmemorativa. Se trata de un símbolo institucional y no de un Jolly Roger genérico.
La Marina de los Estados Unidos no autoriza el uso de banderas piratas como tal. No obstante, existe la tradición en algunos destructores y submarinos de enarbolar banderas conmemorativas o de escuadrón que incorporan símbolos similares, especialmente al regreso de despliegues o tras ejercicios importantes.
El USS Arleigh Burke es el primero de los destructores de su clase y entró en servicio en 1991, tras ser construido en el astillero Bath Iron Works de Maine. Tiene una eslora de 154 metros, una manga de 20 metros y un calado de 9,3 metros, con un desplazamiento a plena carga de 9.200 toneladas. Su propulsión se basa en cuatro turbinas de gas General Electric LM2500, que le permiten superar los 30 nudos de velocidad. La dotación está compuesta por 300 tripulantes, entre oficiales y marinería, y su armamento principal incluye un sistema de lanzamiento vertical para misiles, un cañón de 127 milímetros, torpedos y sistemas de defensa cercana.