La Armada regresa a Rota y Ferrol tras participar en el ejercicio UNITAS 2025
Tras más de dos meses de operaciones en el Atlántico, el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25-3 concluyó su tercer despliegue del año con la llegada de sus buques a territorio nacional. El buque de asalto anfibio Galicia L-51 y la fragata Canarias F-86 hicieron escala en la Base Naval de Rota, mientras que la fragata Almirante Juan de Borbón F-102 completó la travesía en el Arsenal de Ferrol, cerrando una fase operativa que se inició el 8 de octubre desde la base de Norfolk, en la costa este de Estados Unidos.
Durante el tránsito, la agrupación mantuvo un alto ritmo de actividad, cooperando con unidades de más de veinticinco países en el ejercicio internacional UNITAS 2025, bajo dirección de la Armada y del Cuerpo de Marines de Estados Unidos. En este marco se realizaron maniobras combinadas, operaciones anfibias y ejercicios de adiestramiento que pusieron a prueba la interoperabilidad de los medios participantes.
Mando del contralmirante González-Tánago
El despliegue se desarrolló a lo largo calendario de navegación que permitió comprobar la capacidad sostenida de la Armada para operar a larga distancia con medios anfibios, unidades de escolta y componentes aéreos embarcados. La agrupación, al mando del contralmirante Antonio González-Tánago de la Lastra, integró a centenares de marinos e infantes de marina que desarrollaron misiones de vigilancia, cooperación y apoyo a buques civiles con pabellón nacional.
Entre los objetivos del despliegue figuraba el refuerzo del adiestramiento conjunto con marinas aliadas y el incremento del nivel de alistamiento de las unidades. Las operaciones realizadas durante UNITAS y las travesías oceánicas contribuyeron además a consolidar la preparación técnica y la cohesión del grupo expedicionario.
El regreso a España marca el cierre de la planificación operativa de 2025 para el Grupo Dédalo, que ha completado tres rotaciones en diferentes escenarios internacionales.
