El Medas completa misión de seguridad marítima en zona estratégica
El patrullero de altura Medas P-26 ha desarrollado una misión de presencia, vigilancia y disuasión en el área del mar de Alborán y en las proximidades del estrecho de Gibraltar.
Durante la navegación, la unidad no sólo se dedicó a las tareas vinculadas al control de la actividad marítima, sino que también colaboró en la preservación de espacios naturales de especial relevancia en el entorno. Al frente del buque se encuentra el teniente de navío Santiago González-Aller Rodríguez, quien ha conducido la singladura en estrecha coordinación con el Mando Operativo Marítimo (MOM), estructura encargada del planeamiento y seguimiento de las operaciones navales bajo control del Comandante del Mando de Operaciones.
Esta incorporación ha supuesto también la integración en la red de vigilancia que el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (COVAM) mantiene activa para garantizar la respuesta inmediata en aquellas zonas de mayor interés estratégico. Con ello, la acción se enmarca dentro de la Fuerza de Acción Marítima (FAM), encargada de proteger los intereses nacionales en la mar y de cooperar con organismos civiles con competencias en el ámbito marítimo.
El Medas, con base en Cartagena, cuenta con 55 metros de eslora, 8,7 metros de manga y un calado de 3,6 metros, además de una dotación de 35 efectivos. Pertenece a la serie de patrulleros de altura dedicados a misiones de control del tráfico marítimo, lucha contra actividades ilícitas y protección del medio marino.