Rota vive estos días una polémica vecinal tras la retirada de los parquímetros de la zona de aparcamiento regulado: el Partido Popular sostiene que los anclajes metálicos se han dejado al descubierto en plena vía pública, convirtiéndose en un punto de riesgo para peatones, especialmente mayores, personas con discapacidad visual y menores.

Según la formación, la desinstalación realizada tras la temporada estival ha dejado fijadas al suelo unas estructuras compuestas por cuatro varillas unidas por una pequeña placa, con una altura aproximada de 15 a 20 centímetros. A juicio del Partido Popular, esa cota es lo bastante baja como para pasar desapercibida y, al mismo tiempo, suficiente para provocar tropiezos con consecuencias.

El señalamiento provisional —cintas bicolores y tapones naranjas en las varillas— se considera insuficiente, porque no capta la atención a distancia y, además, esos tapones podrían retirarse con facilidad. En algunos puntos, ya faltarían, lo que incrementa el peligro.

Rota: del “viejo” sistema a los nuevos equipos adquiridos en 2024

Desde el Partido Popular recuerdan que, cuando se desmontaban los anteriores parquímetros, permanecía una peana de alrededor de un metro de altura, mucho más visible y, por tanto, con menor probabilidad de causar caídas. En cambio, con los dispositivos incorporados en 2024 no se habría previsto una solución intermedia que evitara dejar el anclaje expuesto durante meses, hasta la reactivación del servicio de estacionamiento regulado.

La crítica se centra en la falta de planificación. «Al adquirirse los nuevos equipos debieron contemplarse elementos de cubrición o balizamiento estable que garantizasen seguridad peatonal continuada, especialmente durante el otoño e invierno, cuando la iluminación natural disminuye y aumentan las precipitaciones» sostienen desde el Partido Popular.

Exigen al alcalde medidas urgentes y una revisión del protocolo

El Partido Popular solicita al alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, la retirada o protección efectiva de todos los anclajes, con soluciones que vayan más allá de la cinta y los tapones: cubiertas rígidas atornilladas, balizas verticales reflectantes o pequeñas peanas temporales que eleven la visibilidad por encima de la línea de rodilla. Piden, además, la elaboración de un protocolo específico de desmontaje con estándares de seguridad y señalización homologables, para que este problema no se repita en futuras campañas.

De igual forma, instan a comunicar públicamente el inventario de localizaciones afectadas, el calendario de intervención y los criterios técnicos que se adoptarán, a fin de ofrecer certidumbre a residentes, comercios y visitantes.

Contexto: otras controversias que el Partido Popular pone sobre la mesa

En su valoración global de la gestión municipal, la formación alude a la pérdida de subvenciones —como las relativas al polígono o a los vestuarios del campo de fútbol de Costa Ballena— y a la paralización de obras en la barriada San Antonio o en la calle Huelva, cuestiones sobre las que reclaman explicaciones. En este marco sitúan el episodio de los anclajes, que interpretan como “otra chapuza” en el espacio público.

Más allá de la crítica política, el grupo insiste en que el asunto es de seguridad vial y peatonal: abogan por una solución preventiva inmediata y por incorporar “lecciones aprendidas” a los pliegos y procedimientos de futuras contrataciones de movilidad y estacionamiento.

Rota: llamadas a la prevención, accesibilidad y mantenimiento

De fondo, la controversia reabre un debate recurrente en Rota: cómo compatibilizar la gestión del estacionamiento estacional con la accesibilidad universal y el mantenimiento del viario. La propuesta del Partido Popular pasa por aplicar criterios de “seguridad por diseño” en cada fase del ciclo de vida de las instalaciones —montaje, explotación y desmontaje— y por reforzar la vigilancia de los puntos críticos mientras dure cualquier situación provisional.

Mientras se adopten decisiones, el grupo sugiere señalización nocturna de alta visibilidad y barreras físicas no removibles por vandalismo casual, además de campañas informativas para advertir a la población de la presencia de obstáculos temporales en aceras y zonas de tránsito.