La Armada evalúa la preparación de la F-82 y la F-102 en aguas del golfo
La fragata Victoria F-82, integrada en la 41ª Escuadrilla de Escoltas, continúa desplegando una intensa actividad diaria en el marco de su proceso de calificación operativa, hasta el 23 de mayo. Estas salidas a la mar están siendo supervisadas por el Centro de Evaluación y Calificación Operativa (CEVACO), organismo encargado de certificar el nivel de alistamiento de las unidades de la Armada.
Durante este periodo, tanto la dotación como los sistemas de a bordo son puestos a prueba mediante un programa que incluye ejercicios de navegación táctica, defensa antiaérea, guerra antisubmarina, seguridad interior y control de daños, entre otros. El objetivo es verificar que la fragata está preparada para cumplir con eficacia las misiones que se le asignen, tanto en solitario como integrada en agrupaciones navales nacionales o aliadas.

La Almirante Juan de Borbón se suma a los entrenamientos
En paralelo, la fragata Almirante Juan de Borbón F-102, y con base en Ferrol, también participa en estos ejercicios en la Bahía de Cádiz. Su presencia en esta fase responde igualmente al compromiso de la Armada con el mantenimiento de un alto nivel de preparación operativa en todas sus unidades.
La participación simultánea de ambas fragatas permite al CEVACO evaluar no solo la capacidad individual de cada buque, sino también su interoperabilidad y coordinación en escenarios navales complejos. Estas actividades forman parte del ciclo habitual de preparación que sigue la Armada para garantizar que sus medios estén en condiciones de actuar de forma inmediata allí donde se requiera su presencia.
El proceso de calificación operativa es un elemento clave dentro del modelo de preparación de las Fuerzas Armadas. Más allá de las maniobras programadas a nivel nacional o internacional, estas evaluaciones periódicas aseguran que cada unidad mantiene los estándares operativos exigidos y se adapta a los cambios tecnológicos y doctrinales que plantea el entorno marítimo actual.
En un contexto estratégico marcado por la necesidad de vigilancia permanente y capacidad de respuesta rápida, el entrenamiento riguroso y realista es uno de los pilares fundamentales de la operatividad naval. La labor del CEVACO, en este sentido, resulta esencial para proporcionar a los mandos la información necesaria sobre el grado de alistamiento de sus unidades.