Armada

La Carraca celebra el Corpus con la tradicional bendición del mar en su muelle interior

La Base Naval de La Carraca ha acogido los actos litúrgicos del Corpus Christi, con la tradicional bendición del mar como momento central de la jornada. La ceremonia, profundamente enraizada en la historia del arsenal gaditano, se desarrolló en el interior del recinto militar y congregó a una representación institucional, civil y castrense, así como a personal de la Armada destinado en el arsenal.

El acto cobró este año un carácter excepcional al contar, por primera vez, con la presencia de la imagen de San José, patrón de la ciudad de San Fernando. La talla fue trasladada con antelación a la iglesia del arsenal para participar en la celebración eucarística y en el posterior rito marítimo. Esta presencia se enmarca dentro del calendario extraordinario por el aniversario del patronazgo de San José sobre la ciudad, concedido en 1800.

La jornada se inició en el templo del Arsenal de La Carraca con una misa presidida por el Santísimo Sacramento. El altar mayor estuvo adornado con elementos litúrgicos y marineros, y la nave central acogió a mandos de la Armada, miembros de la corporación municipal, representantes de hermandades y asociaciones religiosas de San Fernando, así como la corte de salineras.

Traslado de la custodia con el Santísimo hasta el muelle interior del arsenal

Cortejo hacia el muelle con honores militares

Una vez finalizada la eucaristía, el cortejo se organizó para trasladar la custodia con el Santísimo desde el templo hasta el muelle interior del arsenal. El recorrido, estuvo acompañado por piquetes de honores, banda de música y comitiva institucional. A lo largo del itinerario se dispusieron varios altares montados por colectivos religiosos vinculados a la base y a la ciudad.

La imagen de San José durante el cortejo litúrgico

El Santísimo, expuesto junto al mar

En el muelle, junto a la escalerilla de embarque, se llevó a cabo la bendición del mar, uno de los momentos más significativos. El sacerdote oficiante elevó la custodia sobre las aguas como signo de protección y memoria del voto realizado por la Armada tras el terremoto de Lisboa de 1755, cuando se prometió mantener esta ceremonia anual como acción de gracias por no haberse producido daños en la base por el maremoto que siguió al seísmo.

Finalizada la bendición, el cortejo emprendió el camino de regreso a la iglesia del Arsenal, donde se entonó la Salve Marinera. El acto concluyó con un breve desfile de la fuerza participante en la plaza de armas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *